Los sec­to­res ban­ca­rio y ase­gu­ra­dor están ace­le­ran­do la incor­po­ra­ción de nue­vas apli­ca­cio­nes tec­no­ló­gi­cas para la cap­ta­ción y fide­li­za­ción de clien­tes debi­do a los cam­bios drás­ti­cos que se están pro­du­cien­do en sus cana­les tra­di­cio­na­les. Ello con­lle­va a que el sec­tor finan­cie­ro esté tam­bién inmer­so en un pro­ce­so de trans­for­ma­ción de sus ges­to­res comer­cia­les, median­te pla­nes de for­ma­ción capa­ces de ade­cuar sus cono­ci­mien­tos a la deman­da y exi­gen­cias del mer­ca­do actual.

Según José Luis Cor­ti­na, pre­si­den­te de NEO­VAN­TAS, “el bene­fi­cio fun­da­men­tal que apor­ta la for­ma­ción basa­da y adap­ta­da en el apro­ve­cha­mien­to de todo lo que dicen los clien­tes y emplea­dos es la mayor homo­ge­nei­za­ción de los ges­to­res en su actua­ción en el día a día, ase­gu­ran­do la uti­li­za­ción de mejo­res prác­ti­cas que favo­re­cen la expe­rien­cia de clien­te en su inter­ac­ción con la enti­dad”.

Cua­tro serían los aspec­tos cla­ve en la for­ma­ción de los ges­to­res comer­cia­les de ban­ca y sec­tor ase­gu­ra­dor. El pri­me­ro, iden­ti­fi­car los prin­ci­pa­les momen­tos en los que exis­ten nece­si­da­des de dis­po­ner de un segu­ro, de una cuen­ta nómi­na o un cré­di­to per­so­nal, entre otros. Para con­se­guir­lo es fun­da­men­tal que el emplea­do esté con­cien­cia­do y con­ven­ci­do sobre las carac­te­rís­ti­cas y bene­fi­cios de sus pro­duc­tos y, por tan­to, tras­la­den de mane­ra con­vin­cen­te las carac­te­rís­ti­cas y ven­ta­jas de los mis­mos a los clien­tes.

En segun­do lugar, la bús­que­da de infor­ma­ción. Los clien­tes se sumer­gen en una bús­que­da de infor­ma­ción lo que gene­ra impor­tan­tes opor­tu­ni­da­des de dife­ren­cia­ción en la actua­ción comer­cial por par­te de las ban­cos y ase­gu­ra­dor. Así, median­te una apro­xi­ma­ción proac­ti­va, la red de emplea­dos inten­ta esta­ble­cer con­tac­to con los clien­tes a tra­vés de los dife­ren­tes cana­les (ej.: men­sa­jes, emails, whatsapps,…) con el obje­ti­vo de infor­mar­les sobre los pro­duc­tos y pro­mo­cio­nes de la enti­dad. De esta mane­ra se con­si­gue que, cada vez que un clien­te ten­ga una nece­si­dad rela­cio­na­da con cual­quier pro­duc­to finan­cie­ro o ase­gu­ra­dor, pien­se en esta enti­dad como pri­me­ra opción.

Ter­cer aspec­to a inci­dir en la for­ma­ción de los ges­to­res comer­cia­les, la con­tra­ta­ción. La cali­dad de la ofer­ta es un aspec­to fun­da­men­tal para la con­ver­sión de opor­tu­ni­da­des (leads) en una ven­ta. Sin embar­go, la acti­tud, la espe­cia­li­za­ción y el uso de la infor­ma­ción de mane­ra ópti­ma por par­te del pro­fe­sio­nal son varia­bles que jue­gan un papel pro­ta­go­nis­ta en el momen­to pre­ci­so de la ven­ta. Se tra­ta de una situa­ción en la que el clien­te requie­re mayor infor­ma­ción acer­ca de las cober­tu­ras de la póli­za, de las ven­ta­jas de la cuen­ta corrien­te y, por tan­to, una bue­na expli­ca­ción y un fácil acce­so son cla­ves para incre­men­tar la pro­ba­bi­li­dad de con­ver­sión.

El cuar­to aspec­to a cubrir con la for­ma­ción, la post-ven­ta. Tras la con­tra­ta­ción exis­ten momen­tos que pue­den pro­du­cir cam­bios en la situa­ción de los clien­tes, con res­pec­to a la enti­dad ban­ca­ria o ase­gu­ra­do­ra. Así, el naci­mien­to de un nue­vo hijo, la adqui­si­ción de un nue­vo vehícu­lo, el cam­bio en la situa­ción labo­ral o la reso­lu­ción de un sinies­tro pre­dis­po­nen al clien­te, y la com­pa­ñía tie­ne que estar pre­pa­ra­da para ello. En este sen­ti­do, es fun­da­men­tal para las enti­da­des y sus ges­to­res iden­ti­fi­car estos momen­tos crí­ti­cos, ya que pue­den supo­ner tan­to opor­tu­ni­da­des de ven­ta cru­za­da, tan impor­tan­te en Ban­ca­se­gu­ros, como momen­tos de ries­go de fuga de los clien­tes.

“La escu­cha acti­va de los clien­tes y el apro­ve­cha­mien­to sis­te­má­ti­co de todos los datos dis­po­ni­bles, gra­cias a las nue­vas tec­no­lo­gías, son ele­men­tos que cobran espe­cial rele­van­cia a la hora de gene­rar nue­vas opor­tu­ni­da­des de incre­men­to de la car­te­ra de clien­tes y man­te­ner satis­fe­chos a los actua­les, al mis­mo tiem­po que ali­men­ta de con­te­ni­do prác­ti­co y efi­caz a las for­ma­cio­nes de los emplea­dos”, con­clu­ye José Luis Cor­ti­na.