Por Anto­nio Ortiz
Direc­tor Gene­ral SAF­TI Espa­ña

Ante el entorno actual, alta­men­te com­pe­ti­ti­vo y con avan­ces tec­no­ló­gi­cos que cam­bian los pro­ce­sos inter­nos y exter­nos de mane­ra expo­nen­cial, las empre­sas deben poner el foco en opti­mi­zar la pro­duc­ti­vi­dad de los emplea­dos para garan­ti­zar la con­ti­nui­dad a lar­go pla­zo. Por ello, uno de los aspec­tos pri­mor­dia­les para alcan­zar los obje­ti­vos de las orga­ni­za­cio­nes son las accio­nes de endo­mar­ke­ting, fun­da­men­ta­les para for­ta­le­cer la cul­tu­ra orga­ni­za­cio­nal y mejo­rar el com­pro­mi­so y la fide­li­dad de quie­nes la com­po­nen.

En la empre­sa que diri­jo, for­ma­da por una exten­sa red de ase­so­res inmo­bi­lia­rios, esta­mos imple­men­tan­do pla­nes estra­té­gi­cos diri­gi­dos a fomen­tar el sen­ti­do de per­te­nen­cia y pro­mo­ver su bien­es­tar den­tro de la orga­ni­za­ción. El obje­ti­vo es lograr que los cola­bo­ra­do­res se con­vier­tan en los prin­ci­pa­les emba­ja­do­res de la mar­ca, pro­mo­vien­do sus valo­res hacia el exte­rior.

En este sen­ti­do, hemos rea­li­za­do un rebran­ding para for­ta­le­cer la ima­gen de mar­ca y la misión que com­par­ti­mos, con­sis­ten­te en un equi­po ali­nea­do en cuan­to a los prin­ci­pios de auten­ti­ci­dad, ale­gría, exce­len­cia, inno­va­ción y sabi­du­ría, para de esta for­ma tra­ba­jar de mane­ra efi­cien­te y com­pro­me­ti­da. Ade­más, las accio­nes de endo­mar­ke­ting, como son los even­tos inter­nos, pro­gra­mas de reco­no­ci­mien­to, reunio­nes de obje­ti­vos, entre otras… sir­ven para refor­zar estos aspec­tos y recor­dar­les la impor­tan­cia de su papel den­tro del pro­yec­to empre­sa­rial.

Por ello, cuan­do habla­mos de estas accio­nes, no se tra­ta solo de ofre­cer un ambien­te de tra­ba­jo agra­da­ble o de ofre­cer bene­fi­cios mone­ta­rios. Se tra­ta de una estra­te­gia inte­gral que va des­de la comu­ni­ca­ción inter­na cla­ra y abier­ta, has­ta la crea­ción de una cul­tu­ra empre­sa­rial sóli­da que moti­ve a los ase­so­res a tra­ba­jar por un pro­pó­si­to común.

Es de des­ta­car que la comu­ni­ca­ción inter­na es uno de los aspec­tos cla­ve en cual­quier orga­ni­za­ción. Por con­si­guien­te, es fun­da­men­tal bus­car cana­les de comu­ni­ca­ción más abier­tos y trans­pa­ren­tes entre todos los nive­les jerár­qui­cos, des­de la alta direc­ción has­ta los cola­bo­ra­do­res de base. Esto no solo redu­ce la pro­ba­bi­li­dad de malen­ten­di­dos o con­flic­tos inter­nos, sino que tam­bién crea un ambien­te de tra­ba­jo más cola­bo­ra­ti­vo y orien­ta­do a la reso­lu­ción de pro­ble­mas.

Cuan­do los emplea­dos se sien­ten escu­cha­dos y com­pren­di­dos, son más pro­pen­sos a ofre­cer ideas inno­va­do­ras y tomar la ini­cia­ti­va. Esto, a su vez, mejo­ra la pro­duc­ti­vi­dad y fomen­ta un entorno diná­mi­co y ágil que res­pon­de mejor a los cam­bios del mer­ca­do.

En un mer­ca­do don­de la ges­tión del talen­to es uno de los acti­vos más valio­sos, las empre­sas que no imple­men­tan estra­te­gias de endo­mar­ke­ting corren el ries­go de per­der a los mejo­res emplea­dos. Por el con­tra­rio, aque­llas que si lo hacen tie­nen más fácil alcan­zar obje­ti­vos de ven­tas, incre­men­tar la satis­fac­ción del clien­te o inno­var en pro­duc­tos cuan­do se tie­ne un equi­po que res­pal­da estos esfuer­zos con moti­va­ción y leal­tad.

En un mun­do empre­sa­rial cada vez más cen­tra­do en la expe­rien­cia del clien­te, no pode­mos olvi­dar que la expe­rien­cia del emplea­do tam­bién jue­ga un papel fun­da­men­tal. Cuan­do el equi­po está ali­nea­do, moti­va­do y com­pro­me­ti­do, se con­si­gue el anhe­la­do por todas las empre­sas “I love my com­pany”.