Espa­ña, enero de 2023

Mucho se habla de los cam­bios que la pan­de­mia por COVID-19 ha gene­ra­do en nues­tra for­ma de vivir o tra­ba­jar. Des­de que­rer mudar­se a vivien­das con terra­za o jar­dín don­de poder dis­fru­tar de espa­cios abier­tos, has­ta el más que con­si­de­ra­ble aumen­to del tele­tra­ba­jo duran­te el con­fi­na­mien­to, que ha mar­ca­do la ten­den­cia ascen­den­te del tra­ba­jo a dis­tan­cia has­ta nues­tros días y la mane­ra de que las empre­sas valo­ren más a sus emplea­dos.

La con­cien­cia­ción de la vida labo­ral y fami­liar o el obje­ti­vo de redu­cir la sema­na labo­ral de 5 a 4 labo­ra­bles sin redu­cir el sala­rio o los bene­fi­cios, son los pun­tos cla­ve que las empre­sas quie­ren fomen­tar para favo­re­cer el bien­es­tar de los tra­ba­ja­do­res.

En este sen­ti­do, Isi­do­ro López-Brio­nes San­tos, res­pon­sa­ble de estra­te­gias tec­no­ló­gi­cas digi­ta­les de la empre­sa tec­no­ló­gi­ca GOW­tech, seña­la que “según varios estu­dios se des­ti­na más del 50% del tiem­po en accio­nes fue­ra de las tareas obje­ti­vo. Ade­más, según nues­tra expe­rien­cia, el 80% del tiem­po dedi­ca­do a com­ple­tar cier­tas tareas pue­de ser auto­ma­ti­za­do. Tenien­do esto en cuen­ta, con­si­de­ra­mos que exis­te un amplio mar­gen de mejo­ra en la pro­duc­ti­vi­dad per­mi­tien­do, sin pér­di­da para la empre­sa, redu­cir la jor­na­da sema­nal de 40 a 32 horas, que no es lo mis­mo que tra­ba­jar 4 días. Para lograr­lo será nece­sa­rio repla­ni­fi­car y auto­ma­ti­zar los pro­ce­sos, dis­po­ner de una apli­ca­ción per­so­na­li­za­da con la que los tra­ba­ja­do­res pue­dan apro­ve­char mejor la jor­na­da labo­ral, implan­tar una estra­te­gia de ges­tión del tiem­po ade­cua­da al tipo de tra­ba­jo y pla­ni­fi­car tem­po­ral­men­te tan­to los pro­yec­tos como el lis­ta­do prio­ri­za­do de las tareas dia­rias, pues el sim­ple hecho de redu­cir un día labo­ral sin apli­car otras medi­das ten­dría serias con­se­cuen­cias para la empre­sa”.

No se tra­ta de acu­mu­lar las 40 horas sema­na­les de la jor­na­da com­ple­ta en 4 días de la sema­na, sino de redu­cir las horas tra­ba­ja­das a 32 sema­na­les, pero hacien­do que esas horas sean mucho más pro­duc­ti­vas y por supues­to, sin afec­tar de for­ma nega­ti­va a la nómi­na men­sual de emplea­do.

Esta alter­na­ti­va labo­ral ha ido ganan­do popu­la­ri­dad en los últi­mos años sobre todo a raíz de la pan­de­mia, como obje­ti­vo a cor­to pla­zo para muchos depar­ta­men­tos de recur­sos huma­nos de gran­des y peque­ñas empre­sas. Según el res­pon­sa­ble de estra­te­gia tec­no­ló­gi­cas de GOW­tech “es un cam­bio com­pli­ca­do, pero es posi­ble com­pen­sar la reduc­ción de horas con la trans­for­ma­ción digi­tal, con­si­guien­do, ade­más, mejo­rar la salud men­tal y el esta­do de áni­mo de todo un equi­po de tra­ba­jo”.

Los datos res­pal­dan esta pos­tu­ra. Cifras de Info­Jobs seña­lan que el 62% de los encues­ta­dos pre­fe­ri­rían la jor­na­da labo­ral de 4 días fren­te a los 5 días como has­ta aho­ra, sin pér­di­da de suel­do y man­te­nien­do la pro­duc­ti­vi­dad; mien­tras que casi el 85% con­si­de­ra que la jor­na­da labo­ral de 4 días ten­dría bene­fi­cios y mejo­ras con­si­de­ra­bles en la con­ci­lia­ción con la vida per­so­nal.

Por eda­des, son los tra­ba­ja­do­res de 35 a 44 años los que ven un mayor impac­to posi­ti­vo sobre la moti­va­ción labo­ral y que repre­sen­tan casi el 80% de los con­sul­ta­dos, lo que se tra­du­ce en aumen­to de la pro­duc­ti­vi­dad según un 72%. En cam­bio, los tra­ba­ja­do­res de 45 años en ade­lan­te encuen­tran reti­cen­cias y des­con­fían del impac­to posi­ti­vo que pue­de tener en la moti­va­ción, un 64%.

Otros estu­dios recien­tes afir­man que, si casi el 55% de los tra­ba­ja­do­res con­si­de­ran la reduc­ción de días labo­ra­bles una de sus prin­ci­pa­les prio­ri­da­des, entre las gene­ra­cio­nes más jóve­nes este por­cen­ta­je aumen­ta has­ta el 62%.

Com­pa­gi­nar la vida per­so­nal y labo­ral, bus­can­do mayor fle­xi­bi­li­dad en los hora­rios y en la ubi­ca­ción del pues­to de tra­ba­jo, se refle­ja en el bien­es­tar de los tra­ba­ja­do­res y al mis­mo tiem­po en bene­fi­cios a las empre­sas para las que tra­ba­jan. No son pocas las ven­ta­jas que ofre­ce de la sema­na labo­ral de 4 días. Ade­más de mejo­rar el bien­es­tar de los emplea­dos, las empre­sas tam­bién se bene­fi­cia­rían de esta medi­da desea­da por la mayo­ría de sus asa­la­ria­dos, pero la cla­ve de lle­var a cabo esta medi­da, sin dis­mi­nuir la pro­duc­ti­vi­dad y efi­cien­cia de los emplea­dos, pasa por­que la empre­sa cuen­te con un sis­te­ma per­so­na­li­za­do y adap­ta­do a sus nece­si­da­des.

GOW­tech, empre­sa tec­no­ló­gi­ca mur­cia­na espe­cia­li­za­da en la implan­ta­ción de la Trans­for­ma­ción Digi­tal en pymes y autó­no­mos, y Agen­te Digi­ta­li­za­dor adhe­ri­do del Pro­gra­ma Kit Digi­tal, ase­gu­ra que “la digi­ta­li­za­ción a medi­da de los pro­ce­sos, tras el corres­pon­dien­te estu­dio y repla­ni­fi­ca­ción, podría ir redu­cien­do las horas de tra­ba­jo de los emplea­dos, lo que tam­bién mejo­ra­ría su satis­fac­ción, esta­do de áni­mo y pro­duc­ti­vi­dad”.

Lo cier­to es que este tipo de hora­rio es algo en ten­den­cia y, de hecho, más de 70 empre­sas en Ingla­te­rra lo han pues­to ya en prác­ti­ca. Las tec­no­lo­gías y la for­ma de tra­ba­jo evo­lu­cio­nan a rit­mo de vér­ti­go y la solu­ción para que cual­quier empre­sa no entre en la obso­les­cen­cia pasa inevi­ta­ble­men­te por la auto­ma­ti­za­ción de pro­ce­sos.