Las nue­vas herra­mien­tas de comu­ni­ca­ción están per­mi­tien­do la posi­bi­li­dad de ges­tio­nar mejor el tiem­po, fle­xi­bi­li­zar hora­rios, des­lo­ca­li­zar los pues­tos de tra­ba­jo y con­se­guir que los emplea­dos reali­cen sus fun­cio­nes en mejo­res con­di­cio­nes, sin que ello reper­cu­ta en su efi­cien­cia y pro­duc­ti­vi­dad.

Estos son algu­nos de los aspec­tos tan nece­sa­rios para la mejo­ra de los pro­ce­sos de crea­ti­vi­dad e inno­va­ción. Aun­que ante el entorno actual se abren nue­vas opor­tu­ni­da­des, la incer­ti­dum­bre sobre la salud, la segu­ri­dad y la eco­no­mía, está impac­tan­do direc­ta­men­te en el bien­es­tar de los emplea­dos y en el bene­fi­cio de las empre­sas.

De esta for­ma, las orga­ni­za­cio­nes están apren­dien­do un con­cep­to más amplio del espa­cio físi­co de tra­ba­jo y pro­ban­do nue­vos medios alter­na­ti­vos de comu­ni­ca­ción, con el fin de desa­rro­llar una cul­tu­ra más ágil e inclu­si­va, orien­ta­da hacia los resul­ta­dos. Las empre­sas están encon­tra­do la pro­xi­mi­dad en una épo­ca de dis­tan­cia­mien­to social, bási­ca­men­te por­que tie­nen como obje­ti­vo pri­mor­dial abrir puer­tas para salir ade­lan­te.

“Sin dar­nos cuen­ta, muchos de noso­tros, nos hemos dedi­ca­do a inno­var para adap­tar­nos, a apren­der rápi­da­men­te, ana­li­zan­do lo que fun­cio­na y lo que no, y sobre todo a tener el cora­je para asu­mir ries­gos”, mati­za Ânge­la Mar­tins, peo­ple direc­tor & HR con­sul­tancy mana­ger de AV Group.

Ante esta situa­ción ¿cómo lide­rar en las orga­ni­za­cio­nes afron­tan­do los desa­fíos que depa­ra el futu­ro?

1. Aná­li­sis de Datos. Reci­bir el feed­back de emplea­dos y clien­tes para cono­cer como están cam­bian­do sus com­por­ta­mien­tos y lo que deman­dan.

2. Poner el foco en la Expe­rien­cia del Emplea­do / Clien­te. Man­te­ner los emplea­dos y los clien­tes conec­ta­dos, dise­ñar mapas de expe­rien­cias y revi­sar la pro­pues­ta de valor de la empre­sa.

3. Tes­tar y apren­der. Poner en mar­cha accio­nes de mejo­ra con­ti­nua y eva­luar su impac­to a cor­to y medio pla­zo.

4. Inver­tir en tec­no­lo­gía. Ofre­cer solu­cio­nes digi­tal-cen­tric en la cade­na de valor, para que pue­dan esca­lar y dar acce­so a la infor­ma­ción, ser­vi­cios y pro­duc­tos.

“Afron­tar los retos es seguir apren­dien­do y ajus­tan­do las solu­cio­nes para mejo­rar el futu­ro de las empre­sas. Una apues­ta cen­tra­da en per­so­nas, tec­no­lo­gía, datos y en pro­ce­sos. Las orga­ni­za­cio­nes deben afron­tar los desa­fíos, a tra­vés de solu­cio­nes adap­ta­das de HR Analy­tics, meto­do­lo­gías ági­les y la digi­ta­li­za­ción de pro­ce­sos, que van des­de la incor­po­ra­ción de nue­vos cola­bo­ra­do­res, has­ta la inter­ac­ción con el eco­sis­te­ma dón­de actúa la orga­ni­za­ción”, indi­ca Ânge­la Mar­tins. .